10 de diciembre de 2014

Cuando estoy en la estación de tren de Alcalá esperando al mío y pasa uno de esos trenes comerciales a toda leche haciendo todo ese ruido, siento como si la vida se me escapara en ese momento. Como si toda la mierda que llevo dentro saliese despavorida en todas direcciones pero sin manchar a nadie. Y después paz. La tranquilidad vuelve a inundarme y todo se puto acaba.
Me levanto y cojo mi tren. Voy hasta Guadalajara, después hasta Horche. Y otro día más en la triste vida de Tania se acaba. Sin reflexiones (miento). Sin esfuerzos en la vida (miento). Sin nada interesante (miento). Siendo una más (por desgracia, no miento).
Miro por la ventana de la biblioteca, CRAI lo llaman, y veo un día gris y oscuro, húmedo. Pero no esa humedad que puede llegar a ser agradable, no. Esa humedad que te cala hasta los huesos y hace que una vez más te sientas un poquito más insignificante. Y desde la ventana de mi cuarto veo a mi conejo, durmiendo en soledad sobre la silla del patio, esperando alguien con quien acurrucarse. O quizás disfrutando de la tranquilidad que tiene sin que esté nadie tocándole las narices.
Puede que yo también quiera eso. No alguien a quien acurrucarme, o bueno, si se presenta la oportunidad puede que sí. Me refiero a la tranquilidad. 


Ojalá yo pudiendo estar tranquila en algún momento del día.

8 de noviembre de 2014

Hoy tenía pensado que fuese un gran día. Más bien una buena noche.
Es que lo necesito. Últimamente cuando salgo está bien, pero tampoco es para tanto. Quizá es porque las veces que he salido lo he pasado tan bien que ahora mis expectativas son más altas de lo que deberían.
Pero no pierdo la esperanza.
Será una gran noche. Al fin y al cabo es la primera vez que salgo en condiciones y encima fuera de Guadalajara. No sé qué pasará, pero presiento que será bien.
Como decía la Stacy Malibu de Lisa Simpson: Confía en ti y conseguirás todo lo que te propongas.

22 de octubre de 2014

Your skin makes me cry.

I don't care if it hurts
I WANT TO HAVE CONTROL!
I want a perfect body

I want a perfect soul

21 de octubre de 2014

Trainspotting.

"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que emboban la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"

13 de octubre de 2014

¿Por qué no soy lo suficientemente buena para nadie?
Alguien llegará y me rescatará de este pozo sin fondo.

11 de octubre de 2014

Y una vez más vuelvo a quedar como una imbécil.
Pero, por supuesto, no la última.

5 de octubre de 2014

Reencuentros.

La madre de mi madre tenía varios hermanos y hermanas, y una de esas hermanas tenía una hija. Cuando mi abuela y su hermana murieron en el accidente de coche, mi madre y su prima estrecharon su relación hasta ser uña y carne. Pero sus caminos se separaron pronto, aunque para ellas todo seguía igual. Visitas semanales y secretos. Hasta que su prima se casó y se fue a vivir a Israel. Al principio mantenían el contacto y se veían de vez en cuando, pero el tiempo pasó y como todos sabemos, la distancia suele acabar con las relaciones, sean amorosas o de amistad. Perdieron tanto el contacto que les dolía día a día.
Pero hace un año, y con ese cargo de conciencia mi madre me dijo que la buscase por Facebook. No la encontré. Me dijo que buscase a su marido. Tampoco lo encontré. Pero casi cuando ya se dio por vencida, se le ocurrió buscar a una de sus hijas, partiendo de la suposición de que si se había casado aún conservase el apellido de su padre.
Y así fue. La encontré. Decidimos enviarle un mensaje rogándole a Dios que fuese ella, pero al principio no contestaba, y mi madre volvió a perder toda esperanza. Pero un buen día, respondió. Y respondió que sí, que era ella, que su madre era a la que buscábamos y mi madre rompió a llorar.
Después de un año, la prima de mi madre y su marido han venido a visitarnos, uno de los reencuentros más emocionantes que he visto en la vida. Y son dos de las mejores personas que he conocido en la vida.
Gracias por haber vuelto (aunque para mi nunca os fuerais).


5 de septiembre de 2014

El verano es esa época del año en la que te echas la siesta con la puerta de tu cuarto abierta y les preparas tortitas a tus amigos. Vas de pueblo en pueblo colándote en sus verbenas echando de menos las del tuyo y esperando desesperadamente el 7 de septiembre. Celebras el fin del curso. Celebras tu nota de selectividad. Celebras tu cumpleaños. Celebras que ya eres universitaria. Te vas de camping. Te vas al Orgullo Gay. Planeas un Monopoly de tu pueblo y no lo llevas a cabo nunca. Juegas al Cluedo y pierdes. Juegas a culo y tienes rachas. Te gastas el dinero en alcohol y en tabaco para nada. Donas sangre. Te desmayas en la calle mayor y la gente se preocupa por ti. Madrugas para hacer ejercicio. Te rindes después de dos días. Vas al concierto de Extremoduro y te quemas las piernas. Se te queda la marca del pantalón corto y pareces gilipollas cuando vas a la piscina. Vas a Pamplona. Vas a San Sebastián. Planeas viajes a Londres y a Ámsterdam. Te reencuentras con amigos. Te enamoras 20 veces por semana. Ves Jackass. Juegas al GTA. Ves pelis romanticonas y lloras como una gilipollas. Echas de menos a alguien a quien no conoces. Huyes de tu acosador. Huyes de tu madre. Huyes del sol. Te propones tatuarte y perforarte pero no lo cumples. Lo das por terminado el primer día de clase. Haces enemigos desde el primer momento, para que la universidad sea más llevadera.
El verano es esa época del año que vives más intensamente pero con menos tiempo, o eso te parece. Despides el verano por la puerta grande.

3 de septiembre de 2014

Fake Plaaaaastic Trees-Radiohead

Estoy peor que un flan. Los nervios me pueden. Y encima estoy con la regla, lo que significa que estoy peor que sensible.
Dios, mañana es la jornada de presentación de mi grado y estoy que no puedo de los nervios. Me va a dar algo, joder.
Sé que no es para tanto, pero es la primera imagen que van a ver todos de mi y lo que me condicionará en las primeras semanas.
Joder, joder, joder. Encima no paro de llorar. Dios, voy a ser como la más pringada de toda la sala mañana. Y qué coño me pongo?
No sé, mañana me puede.
Y encima, como si tuviese poco, la primera semana pilla con las fiestas de Horche, o dicho en otras palabras, voy a ir borracha y de empalmada toda la primera semana, lo que me faltaba ya. Voy a ser la yonki desde el primer día. Espero que la gente lo entienda como que soy guay y comiencen a venerarme para ser la reina popu. No es coña. Bueno, tampoco mucho.


Si me mordiese las uñas ya tendría muñones.

27 de agosto de 2014

No paro de mear. Y solo tengo 19 años. Pienso en cuando tenga 80, si es que la vida decide no deshacerse de mí antes, y me veo con un baño cada 3 metros en mi casa.

Los días en los que todo el mundo me da más asco, el mundo sin personas me parece un lugar excelente. Valga la redundancia. Lo que quiero decir es que cuando peor me veo relacionándome con personas es cuando mejor veo la belleza física del mundo.

Este fin de semana pasado ha sido súper inestable emocionalmente hablando. No sé por qué porque en lo que a emociones se refiere no tengo ninguna de ningún tipo. Y eso es algo que ya no me sorprende. A ver, cuando hablo de emociones no me refiero a que en mi día a día no haga nada, me lo paso genial con mis amigos y es algo que agradezco; pero les veo con sus líos de faldas y desengaños amorosos que no puedo evitar tenerles envidia porque yo respecto a eso estoy más inactiva que nunca.

Aunque lo miro por el lado positivo y me estoy ahorrando muchos quebraderos de cabeza, malos ratos y nerviosismos innecesarios. No sé. Pero siendo sinceros.. ¿Quién no echa de vez en cuando eso? ¿A quién no le gusta sentirse "especialmente" apreciado?

Estoy muy mal acostumbrada por culpa de cuatro amores de verano gilipollas. Y lo peor de todo es que es verdad. O no. O solo soy una persona normal con sentimientos normales que echa de menos, al fin y al cabo, un poco de cariño normal.

14 de agosto de 2014

Está siendo un buen verano. La verdad es que no estoy haciendo gran cosa, pero estoy bien.
Lo empecé yendo al concierto de Extremoduro con Sara, estuvimos haciendo cola a pleno solitrón desde las dos de la tarde y acabamos reventadas. Estuvo bien, pero tenía unas expectativas algo más altas.
Después me dejaron sola en casa durante una semana cuidando del conejo, jugando al GTA y bebiendo calimocho todos los días. Esos días supe mi nota de selectividad, en la que me llevé un gran chasco porque estudié mucho y no obtuve los resultados esperados; pero aún así he podido escoger la carrera que llevaba queriendo estudiar desde el año pasado. Económicas.
Y fuimos al Orgullo Gay de Madrid, locurote.
Pero lo que vino después fue el mejor fin de semana de mi vida. Tres días de camping con las chochos esquizofrénicos. Alcohol, secretos, liadas, putorras y las mayores carcajadas de la historia. No se las puede sacar de casa.
Ahora he vuelto de pasar un fin de semana en Pamplona, y la verdad es que me he enamorado del Norte. Los chicos son guapos y las chicas parecen lesbianas, así que triunfas más. Todo es precioso, verde. Y ponen unos pinchos que te cagas, le dan cuatrocientas mil vueltas a los de la escapada.
Y bien, por Horche no hacemos gran cosa, pero lo pasamos bien, no sé. Vamos a algún pueblo de fiesta, bebemos..
Ya estoy en paz conmigo misma. Por fin.

19 de julio de 2014

La verdad es que mi vida ha dado un giro radical de 360°. No hay razón. Porque todo sigue igual pero ha cambiado. Llegué a terminar el curso y a hacer selectividad. Aprobé. Y ahora tengo una plaza para estudiar economía en Alcalá. Sí, sé que no es gran cosa pero me llena emocionalmente de una forma terrorífica.
Sigo sola, pero ya no me importa porque la verdad es que antes me engañaba a mi misma diciéndome: necesito a alguien a mi lado para ser feliz. PERO NO ES ASÍ!
Mi alegría casi no cabe en mi interior. Y me encanta.
Estoy viviendo el verano de mi vida. He ido de camping con mis mejores amigas un fin de semana entero y ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida.
Las tardes no son aburridas porque siempre sacamos algún plan para hacer.
Y yo no doy más de mi para ser feliz.

12 de mayo de 2014

Hay una paz abrumadora en mi interior. Y me da miedo porque hace unas horas estaba al borde de un abismo emocional, como viene siendo costumbre desde hace unas semanas.Me quedan dos semanas de curso y tengo miedo de no acabarlo y tener que quedarme un año más en el instituto. O de arruinarme el verano y las fiestas de Horche. Pienso que si no hago la selectividad en junio habré tirado mi vida a la basura. ¿Por qué? No pasar a la universidad a la primera supone un fracaso personal demasiado grande y que no podré asumir en la vida. Y presiento que es lo que va a pasar.

20 de abril de 2014

No puedo más.

16 de marzo de 2014

CONFESIONES VOL. VIII

• Jorge, nunca hablo de ti en mi blog porque eres tan genial que no sé por donde empezar.
• Mi felicidad duró tres días y volvió a desaparecer, aunque vuelve a ratos.
• Sueño con salir por garitos punk en los que la gente lleve camisas de franela y donde vayan a tocar grupos cutres que hacen versiones de los Ramones.
• Los modernos/gente vacía sin personalidad que van hacia donde sople el viento me consumen la vida.
• Si estoy mal quiero que sea por algo. Si estoy bien quiero que sea por algo.
• Quiero tener razones que justifiquen mis estados de ánimo.
• Necesito huir de Guadalajara.
• Me muero por empezar la universidad y que mi vida comience a ser más interesante.
• Emociones venid a mi.
• Espero que el cambio que se está planeando triunfe.
• Creo en una sociedad en la que los jóvenes respetan a sus mayores y en la que realmente los vecinos saben con quien comparte la calle.
• En algún momento de mi vida quiero abrir un bar/pub/cafetería.
• Me estoy acostumbrando a estar vacía y cuando llegue el momento no sabré reaccionar ante la situación.
• La boda se acerca.

10 de marzo de 2014

Happiness.

Estoy muy feliz. No entiendo por qué. Una alegría inunda mi cuerpo y me dice que desde ahora va a salir todo bien. Pero no entiendo nada. ¿A qué se debe? Me siento como aquel que le da un golpe a la tele y ésta vuelve a funcionar pero no se sabe por qué. Así veo este momento de júbilo.
Quizá es que he aprendido a estar sola.
Pero este sentimiento de alegría, a la vez trae nervios, como si tuviese algo bueno por lo que estar así. Como cuando te gusta alguien y te es correspondido. Ahora estoy así, pero en verdad no es porque me guste alguien.
Vuelvo a no entender el mundo.

11 de enero de 2014

Es como vivir en una orgía y echar de menos hacerte una paja.

Lo dejo todo a medias. Los trabajos, los libros, lo que escribo. Todo ha cambiado rotundamente. Estoy más perdida que nunca. Es que no veo nada claro. Lo único que sí veo claro es lo sola que estoy. En todos los sentidos. Y eso es lo triste.
Llevo estancada desde los 14 en el mismo punto. O retrocediendo. Porque a los 14 al menos ligaba y ahora soy la amiga fea.
Necesito progresar. ¡NECESITO PROGRESAR! Y no puedo. ¿Por qué? ¿Qué es lo que me ata? Nada tiene sentido. Sólo siento rabia hacia el mundo y no puedo desahogarme con nada.
Siento como que nadie me aprecia. Ni como amiga, ni como persona. Es como si todos me diesen la razón para que me calle y ya. A nadie le importo. ¿Qué es lo que estoy haciendo mal? ¿Tan insoportable soy?
Quiero avanzar. Lo necesito. De verdad. Necesito que la vida me dé una de esas hostias con las que te espabilas o esto será permanente. Y eso es totalmente inviable.

1 de enero de 2014

Ha terminado otro año más. Nunca he comprendido del todo esta celebración. La gente cena en familia, sale de fiesta como si no hubiese mañana, se toman las uvas y se piden deseos. Pero por qué hacemos esto? No celebramos que termine un mes o una semana. No me parece ridículo celebrar el fin de un año, pero sí me parece exagerado hacerlo tan a lo grande.
Para el resto del mundo ha sido un gran año, pero yo creo que no. Sí,han pasado muchas cosas estupendas, pero desde mi punto de vista ver la degeneración de la sociedad de este 2013 me ha matado. Nos hemos convertido en máquinas hechas a imagen y semejanza de cuatro idiotas que mandan, tanto en lo político como en lo social. Hemos aprendido a pensar menos por nosotros mismos, a dejarnos llevar por la corriente y a despreciar los valores reales que debe tener una persona.
No estoy diciendo esto para ser la típica antisistema que nunca está de acuerdo, lo digo porque es la cruda realidad. Y creo que debemos cambiarlo.
Feliz 2014, sinceramente, que le dé mil vueltas al 2013.